Ayer se realizó en Monteros una audiencia multipropósito contra José Antonio “Catucho” Cruz, de 25 años, por la muerte del taxista Silvio Marcelo Cabrera (48), quien fue encontrado muerto en la ruta 325, km. 12, en Las Carreras, El Mollar. También se acusa a “Catucho” por el robo de una motocicleta de Fernando Rafael Mamaní en El Rincón, El Mollar. Tras una jornada de casi cuatro horas, el juez dispuso la prisión preventiva durante seis meses para el acusado.
Antes de iniciar la audiencia, el juez Mario Velázquez solicitó que un médico forense examinara al imputado y determinase si se encontraba en condiciones de participar de la medida, ya que presentaba lesiones.
El auxiliar fiscal Bernardo Sassi le imputó a Cruz los delitos de “homicidio simple agravado por uso de arma de fuego” y el de “hurto agravado en concurso real”. Al momento de explicar los delitos dijo que “el MPF el lunes 13 de febrero, a las 9.15 horas, tomó conocimiento de un hecho de sangre a través de un llamado policial, que habría ocurrido en la localidad de Las Carreras en la ruta 325 km. 12, en El Mollar”.
A un kilómetro y medio aproximadamente del “Camino del Artesano”, se encontró el auto Volkswagen Suran gris incendiado. Explicó que tenía un cuerpo en su interior del lado del conductor, que pertenecía a Silvio Cabrera. Alrededor de las 12.10 la Fiscalía llegó al lugar con intervención del ECIF y ya estaba perimetrado por la Policía de El Mollar para resguardar la escena del crimen.
El robo de la moto
Agregó que mientras se trabajaba en el lugar, alrededor de las 13 horas, se tomó conocimiento de una aprehensión civil ocurrida en el bar ‘Las Nubes’ ubicado en el km. 53 de la ruta 307”. Según explicó Sassi, esta se originó a partir del hurto de una motocicleta.
El dueño del vehículo, Alejandro Mamaní, vio que cerca de las 11 de la mañana, el acusado se llevó su motocicleta estacionada en la calle y con las llaves puestas en la zona de El Rincón, a poca distancia de Las Carreras.
Ante esta situación, Mamaní regresó a su casa, le avisó a su suegro de lo sucedido y decidieron denunciar el robo en la comisaría de El Mollar.
Luego fueron a buscar por cuenta propia la motocicleta. “Mamaní se acercó a un puesto de control en el km. 50 de la ruta 307 para advertirle al oficial sobre las características de la motocicleta y del hombre que se la había llevado. Justo en ese momento, vio pasar al ladrón con su vehículo, por lo que decidió perseguirlo en su automóvil Volkswagen Bora.
Junto a su suegro le dieron alcance en el bar ‘Las Nubes’, donde Mamaní comenzó a encerrar a la persona que conducía su motocicleta para que baje la velocidad. El conductor perdió el control del rodado y cayó al piso.
Ahí fue que Mamaní, junto a su suegro, lograron reducir a quien le había robado la moto. Minutos después, un policía se presentó al lugar, controló la situación, trasladó al acusado al CAPS de El Mollar para que controlen sus lesiones (producto de la caída y del forcejeo cuando lo atraparon) y luego fue enviado a la comisaría para que quedara detenido.
En paralelo a esto, personal de la Fiscalía se encontraba en Las Carreras investigando la muerte de Cabrera. Tras averiguaciones y diálogo con diversos testigos consideraron a “Catucho” Cruz como el posible autor de ambos delitos.
Testigos principales
Al momento de exponer las evidencias, Sassi presentó los testimonios de los vecinos que intervinieron en el lugar donde Cabrera murió. El auxiliar fiscal dijo que los testigos principales provienen de tres familias que están relacionadas entre ellas y con el imputado Cruz, ya que todos son parientes.
El testimonio con más fuerza fue el de su prima, quien al momento de prestar declaración dijo que ella regresó el lunes alrededor de las ocho de la mañana a su casa, junto con otras primas. porque habían asistido a la Fiesta del Queso. “Minutos después de regresar escuchó ruidos que provenían de afuera y eran similares a los de cuatro disparos. Cuando salió a ver qué pasaba pudo notar que su primo ‘Catucho’ Cruz se dirigía a su casa con una pistola en la mano y una mochila en su espalda. Cuando llegó, dijo que Cruz le confesó que había matado a una persona porque aparentemente era el jefe de una mafia. Acto seguido dijo que su primo le pidió que apagara el auto, que aún continuaba en marcha, y que él se encargaría del cuerpo. Ante la negación de su prima, el acusado se habría dado a la fuga y habría sido ahí cuando robó la moto de Mamaní”.El resto de declaraciones realizadas por otros familiares del imputado coincidían con el testimonio de su prima.
El último viaje
Además, el auxiliar fiscal informó que se comunicaron con la recepcionista que trabajaba en la remisería de San Isidro de Lules el día que falleció Cabrera. La mujer afirmó que ese día la víctima fue a trabajar a las 5.30 con total normalidad. También dijo que el último viaje que ella le asignó fue en el barrio Arcor, Lules, para una familia de apellido Pérez. Luego Cabrera le preguntó a través de un audio de WhatsApp cuánto costaba un viaje hacia El Mollar y le dijo que estaba yendo para allí.
Según investigaciones, las autoridades se enteraron de que una chica que vivía en el último domicilio al que fue Cabrera, mantenía un vínculo con Cruz y que esa noche habían estado juntos.
Por último, a pesar de no contar con el resultado de la autopsia, un informe preliminar constató que Cabrera tenía cuatro orificios de entrada de bala pero sin salida. El peritaje de las balas coincidía con las de una de las armas que le secuestraron a Cruz.
Además, los peritos del MPF descubrieron que en su perfil de la red social Facebook, el acusado tenía una fotografía en la que posaba con un arma de similares características a la que fue secuestrada y a la que los testigos describieron.
Luego de que la Fiscalía presentara todas las evidencias recolectadas hasta ese momento, Cruz solamente admitió haber robado la motocicleta y dijo que “todo lo demás es mentira”.
Sassi solicitó la aplicación de las medidas de máxima coerción, que corresponde a prisión preventiva por seis meses. Sostuvo que la consideraba necesaria debido al peligro de entorpecimiento de la investigación y al peligro de fuga. El abogado defensor, Javier Lobo Aragón, se opuso a esto, y en cambio solicitó que el acusado fuera trasladado a una institución sanitaria y que luego cumpliera con prisión domiciliaria durante tres meses.
Finalmente, el juez dispuso que Cruz fuese trasladado al Hospital de Monteros para recibir atención médica debido a sus lesiones y que luego sea enviado a la unidad penitenciaria N°1 de Villa Urquiza o a la unidad penitenciaria N°3 de Concepción para hacer lugar al pedido de la Fiscalía y que el imputado cumpla con prisión preventiva durante seis meses mientras continúa la investigación del caso. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)